Abdelkader EL FARSSAOUI
Mauritania enfrenta un complejo desafío de migración y seguridad, con más de 130,000 migrantes residiendo solo en Nuakchot. Ante esta situación, el Ministro del Interior, Mohamed Ahmed Ould Mohamed El-Amin, ha impulsado una reforma del marco legal sobre inmigración. Sin embargo, el problema va más allá de la migración irregular: el Sahel se ha convertido en el epicentro del terrorismo mundial y de la actividad de actores armados no estatales, como rebeldes y milicias. Países como Malí, Níger, Burkina Faso, Nigeria y Chad se encuentran asediados por la creciente amenaza de grupos terroristas y rebeldes que desestabilizan la región.
El nuevo proyecto de ley aprobado por el Parlamento busca actualizar la legislación migratoria de 1965 para responder a estos desafíos. En los últimos meses, Mauritania ha incrementado las deportaciones, con más de 10,000 migrantes expulsados este año, un 14% más.