Abderrafie Ettalydy
Doctor en educación, sociedad y cualidad de vida. Universidad de Lleida.
El Día Internacional del inmigrante es una celebración que se conmemora el 18 de diciembre de cada año. Esta celebración ha sido instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000. Unos de los objetivos principales de esta proclamación del día internacional del inmigrante ha sido reconocer el significativo aumento de los flujos migratorios a nivel mundial y resaltar la importancia de preservar y proteger los derechos de todos los inmigrantes del mundo. Además de todo esto, destacar el valor de sus contribuciones al desarrollo económico, social, cultural y político tanto en los países de origen como en los de destino.
Normalmente, durante ese día, se realizan diversas actividades como conferencias, seminarios, campañas de sensibilización y programas de radio y de televisión entre otros medios de comunicación para promover una mayor comprensión y apoyo a todos los inmigrantes del mundo y difundir la información sobre sus derechos y sus problemas y necesidades. Así, también, fomentar la solidaridad y la cooperación internacional para abordar los desafíos y las oportunidades que presenta la inmigración.
Verdaderamente, la declaración del día internacional del inmigrante es muy interesante por distintas razones. En primer lugar, señala que las migraciones son positivas para la mayoría de sociedades del mundo y contribuyen a su desarrollo económico y social, y, al mismo tiempo, construyen unas sociedades diversas y ricas culturalmente. En segundo lugar, manifiesta que la integración de los inmigrantes debe basarse sobre los principios de respeto y igualdad evitando la discriminación y racismo y facilitando el acceso a los bienes y servicios educativos, sanitarios y sociales en las mismas condiciones que los ciudadanos nacionales y propiciando, por lo tanto, su participación activa en la vida económica, social, cultural y política de los países de residencia. En tercer lugar, considera que es necesario avanzar en la garantía de sus derechos civiles y sociales que deben ser una prioridad de los gobiernos en materia de integración de las personas inmigradas que requiere un amplio consenso social y político y una responsabilidad compartida entre administraciones públicas, agentes y organizaciones sociales y asociaciones de inmigrantes.
Evidentemente, la celebración de este día es una oportunidad de reflexionar sobre la nueva realidad de la inmigración y de desarrollar mecanismos de formación, de reciclaje y de orientación profesional que permitan una mejor adecuación a las necesidades del mercado laboral, una mejor adaptación a las nuevas sociedades y un mejor crecimiento político, social, económico y cultural.
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